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IBSN: Internet Blog Serial Number 16-07-1995-67

Cordial Saludo.

Saludo a los pocos y estimados seguidores de esta historia, bueno me presento soy Helen y soy la que escribe pequeños sucesos de esta historia, quisiera pedirles una disculpa por haberme retrasado en escribir, y lo cierto es que no es muy larga la 6a entrada, pero quisiera decirles mi falta de tiempo en mi nuevo proyecto, espero que se animen a entrar
http://blood-secret.blogspot.com
o
http://devil-destiny.blogspot.com
Esta Ùtlima es sumamente reciente por lo cuàl solo cuenta con una entrada, espero que puedan regalarme un poco de su valioso tiempo para poder leer un poco de mis historias.
Me despido
...
Su servidora Helen´

theblackparade_teenagers@hotmail.com


DARKLIGHT

¿Que harías si el pasado te atormentara y aun así lo desearas?
Cuando lo que realmente te atormenta es el deseo por tu pasado


¿Si lo que mas temes es lo que mas amas?
Cuando realmente tu temor es amar


¿Que tu sueño mas profundo es el sueño mas prohibido?
Cuando realmente tu sueño mas profundo tu mismo te lo prohibes por el temor de soñar.

domingo, 19 de abril de 2009

3.

Me senté en la cama , mientras esperaba que Polly acabará de arreglarse, cuando salió vi su pantalon de mezclilla, unas botas de cuero cafés, peinada de un chongo despeinado, una chaqueta de cuero cafe, al verme sonrió y dijo:
-Te ves muy linda Cat-
-Gracias-dije tímidamidamente
Tocaron la puerta, de inmediato se abrió, era la madre de Polly que estaba vestida igual que Polly pero iba peinada de dos colitas, al verme me dirigió una sonrisa de oreja a oreja.
Iba sentada en la parte de atrás de la camioneta.

Me di cuenta de que Steven iba entrando en cuanto me vio, hizo un gesto de saludo cordial, aunque no podía saber porque su expresión era pensativa, mientras Polly iba hablando animadamente con su madre, Polly era la adolescente que su mejor amiga era su madre y compartían todo, mientras el concepto que tenía ahora de Steven era el hijo renegado de la familia, que raro, Polly y Steven siendo hermanos y aunque también físicamente y psicológicamente son opuestos.

No me di cuenta de que dije eso en un murmullo mientras veía hacia la ventana y Polly miraba a Steven con diversión, aunque Steven se veía absorto en su teléfono celular, cuando levantó la vista hacia mi era tan fría como un glaciar y sentí como la madre de Polly iba a exceso de velocidad en la carretera, aunque estaba acostumbrada a la velocidad, no era para tanto, pero para Polly y Steven era algo normal.

Me quedé viendo el paisaje mientras vi que Polly traía una cámara y la veía con suma curiosidad, extendí la mano para que me la prestará, asintió con la cabeza aliviada, mientras veía las fotos, eran pocas y eran sobre sus amigas, todas trataban de parecerse a Polly, aunque Polly parecía contenta su sonrisa pero sus ojos demostraban aburrimiento, había fotos en la que Steven estaba sentado junto a una rubia que parecía acosarlo completamente mientras el miraba con fastidio a aquella chica, me di cuenta de que Steven estaba inclinado hacia mi viendo lo que miraba y dijo:

-Ella es una de las hijas de una de las compañeras de trabajo de mi padre-pegué un salto al escuchar su voz en mi oído.

La madre de Polly detuvo la camioneta en un restaurante, mientras bajábamos me di cuenta de que Polly me había abandonado junto con Steven mientras hablaba con su madre. Genial.

El celular de Steven vibraba cada dos minutos, mientras Polly se atrevió a preguntarle:

-¿Estas mandándole un mensaje a Jack?-preguntó con un brillo peculiar en los ojos

-No te interesa. No le interesas. No me interesas-dijo Steven sin ni siquiera voltear a verla.

Me di cuenta de que Polly llevaba un envase de refresco de naranja, cuando lo agitó y le dijo a Steven:

-Detenlo pero no le tomes-dijo Polly

Steven lo abrió y el refresco explotó y me salpicó ligeramente el rostro cubriendo mis lentes de soda.

Polly intentó limpiarme los lentes, pero lo único que hizo fue rayar mis lentes y ensuciarlos más, me los quité, escuche como todos me miraban con asombro y Polly me arrebató mis lentes diciendo:

-Catherine te ves mejor sin lentes-dijo agudamente

Le quité suavemente mis lentes diciendo:

-Polly no me interesa verme bien sino poder ver bien-mientras me dirigía a donde estaba el letrero de sanitario.

Mientras miraba mi rostro llenó de refresco, saqué un pedazo de toallita húmeda y empecé a limpiar mis lentes, cuando salí del baño, choqué con un chico de cabello despeinado castaño claro, ojos azules claro que llevaba unas gafas, tenía rasgos demasiado singulares y hermosos, tenía las mejillas sonrosadas, era alto del tamaño de Steven y casi la misma complexión, pero el llevaba un grueso suéter gris, un pantalón negro, zapatos lustrados, llevaba un libro demasiado grueso de color café la pasta gruesa, al chocar me tambaleé y caí al suelo y nuestras piernas se entrelazaron, cayó junto conmigo, me di cuenta de que Polly estaba riendo mientras Steven nos miraba con el ceño fruncido, mire al misterioso chico que estaba muy ruborizado y alargó su mano y tocó mi mejilla, sentí como mi corazón se aceleraba, pero pasaron máximo siete largos segundos, cuando se llevó la mano a la boca y dijo:

-Lo siento, ese gesto fue muy atrevido de mi parte, perdona-dijo con voz grave

Asentí con la cabeza un poco mareada, y me levanté torpemente.

-Me llamó Caleb-mientras estrechaba mi mano

-Catherine –dije tímidamente

Cuando me dirigí hacia Polly con expresión tímida, podía sentir la mirada de Caleb a mi espalda, Steve me miraba fríamente.

Cuando entramos al restaurante con el tema de la música Country, distinguimos a lo lejos a la mamá de Polly hablando con una mesera, me fui a sentar aunque Polly se sentó junto a su mamá y la abrazó, mientras yo y Steven nos mirábamos con expresión de curiosidad, Steven se levantó para quitarse la sudadera cuando un grupo de cuatro chicas voluptuosas se acercaron a el y lo miraron con expresión atrevida, la morena le mando un beso, una pelirroja lo saludo, las dos de cabello rubio esbozaron una pícara sonrisa, Steven se volvió a poner su sudadera con expresión de asco, cuando entonces se volvió a sentar y esbozó una sonrisa y acomodó uno de sus mechones de Polly y lo miró como si fuera el de un extraterrestre y después con los ojos muy abiertos, Polly le arrebató el mechón y lo miró con enojo, su madre dijo:

-Steven-dijo con voz de “enojo”

El asintió con la cabeza, fastidiado, fue entonces cuando sentí un presentimiento.

Vi como un chico iba corriendo mientras un lobo lo perseguía con una velocidad increíble después en el bosque había un lago y estaba la puesta del sol, después una manada y el chico iba corriendo hacia el lago cuando después la visión cambió había un lobo aullando y la luna llena en su máximo esplendor con el lago adornando el fondo de la visión, sentí un nudo en la garganta y abrí los ojos aunque jadeando de aire, estaba recostada en el hombro de Steven, con un enorme dolor en la muñeca y náuseas.

Todos me miraban con sorpresa y Polly se veía asustada pero sentía como Steven carraspeaba, rápidamente deje de apoyarme en su hombro y murmure:

-Lo siento-aunque mi voz se escuchó aguda.

El asintió con la cabeza.

Aunque no tenía hambre, pedí una bebida de limón.

Durante la siguiente parte del trayecto Polly iba con su madre en la parte de atrás de la camioneta, cuando Steven iba al volante y yo de “copiloto”, Steven tenía los nudillos muy apretados contra el volante, no pude evitar poner una mano encima de la suya, como gesto de que se calmara, aunque pareció ponerse mas tenso.

Cuando llegamos a un pueblo donde todos parecían mirar a Steven con entusiasmo, y algunos saludaban cordialmente, mientras a mi me miraban con curiosidad.

Cuando entonces a lo lejos se distinguía una gran casa de color amarillo, con un enorme pasto y jardín, al parecer toda la familia estaba en la parte trasera de la casa, estaban en una mesa en el jardín, aunque algunos estaban en la piscina, eran demasiados, sentí nervios, mientras escuchaba el eco de la entusiasta voz de Polly y su madre, cuando Steven se estacionó vi como tenía expresión de nerviosismo extremo, vaciló en bajarse, lo jalé de la chamarra, mientras le decía a Polly:

-Voy a hablar con Steven cinco minutos, a solas, si no te importa-dije casi gritando

Cuando me aseguré de que Polly y su madre estuvieran lejos de la camioneta le dije a Steven que estaba con la mirada perdida.

-¿Te importaría decirme porque estas tan nervioso? No es que sea el fin del mundo pero creo que te ves muy nervioso.-dije insegura

-No claro, es que nunca he sido el hijo aceptado de la familia, sino todo lo contrario y ahora mucho menos que mi padre no se encuentra presente.

-Esta bien. Lo admito. No soy muy sociable y creo que lo mejor es alejarnos de los demás-dije segura, aunque después me di cuenta de que mis palabras habían ido muy lejos-No me refiero a que quiero que estemos nada mas tu y yo-su expresión cambió completamente en cinco segundos-Si no que a los dos nos conviene alejarnos de el grupo social-

El asintió con la cabeza

-Pero no creo que podamos evitarlos durante tres horrendos días, aunque podemos decir que tenemos que acabar unas cosas antes de irnos, y tu puedes poner la excusa de que quieres que te enseñe el pueblo-dijo con un brillo peculiar en los ojos.

Asentí con la cabeza aunque un poco insegura.

Cuando bajamos espere a que Steven se reuniera conmigo y caminamos hacia la madre de Polly que se encontraba en el centro de atención, al vernos caminar juntos a mi y a Steven, la que parecía ser la abuela ya que era la mas vieja me miró con expresión de curiosidad y después se volvió amable y gritó para todos:

-Un gran aplauso. Steven trajo una novia decente-vi que Steven miraba el suelo y yo estaba completamente sonrojada, aunque parecía mas sorprendido el que yo, los dos nos quedamos callados, negándolo solo para nosotros.

-¿En serio?-sonó una voz femenina adolescente desde el otro lado al ver la procedencia era de una chica de cabello pelirrojo y de tez amarilla y ojos castaños oscuros, era mas “enana” que yo casi por dos cabezas y muy voluptuosa, mire su expresión la chica adolescente que su sueño es ser famosa por ser una “conejita de PLAYBOY”, aunque al verme empezó a reír y sentí furia por dentro al reírse de mi frente a todos, guarde mis lentes en el bolsillo de mi chamarra, vi que Steven decía:

-¿Qué te da tanta risa, Ángela?-mientras lo decía me miraba a mi con ojos de disculpa

-Es que ella, tu “novia”-dijo claramente pronunciando las comillas-creo que no esta a tu nivel y aunque ella use lentes, estas mas ciego que ella por fijarte en alguien-y después me señalo-así-sentí mucha lástima por ella, claramente estaba desesperada.

-Puedes callar tu desagradable comentario, tu no eres nadie para juzgar a mis novias, yo soy el que decide quién esta a mi nivel, y yo escojo y decido quien es la persona indicada para tener algo que ver en mi vida amorosa, y en mi juicio tu no estas ni siquiera a la altura de formar una parte insignificante en mi vida.-después le dijo lenta y claramente- NUNCA FORMARAS PARTE DE MI VIDA, ASÍ QUE EVITA ESOS COMENTARIOS.

Steven se dirigió hacia Polly que estaba junto a la “conejita PLAYBOY”, al pasar junto a ella, la mire hacia abajo claramente señalando su falta de estatura, al principio con los ojos entrecerrados y después esbocé una sonrisa completamente fingida y mire hacia Polly con expresión “feliz y satisfecha”, Polly me miró con cara de confusión y un segundo después sonrió de oreja a oreja.

-¿Con que de eso estaban hablando en el auto?-

Ninguno contestó pero mire de reojo a Steven que le sonreía a Polly diciendo claramente “¡SI!”

Después vi a Ángela que salía del grupo social y se dirigía a la piscina que estaba frente a nosotros, se quitó el vestido de cóctel azul y tenía un escaso bikini rojo, miro a Steven atrevidamente que la vio con asco y el ceño fruncido después me murmuró al oído:

-Que asco-

Vi que Ángela nado hacia el otro extremo y se quitó la parte de arriba del bikini, que atrevida-pensé, mientras Steven hizo gesto de que lo siguiera.




miércoles, 8 de abril de 2009

2.

Pase mucho tiempo ridículamente afuera del cuarto, escuchando como Polly tranquilizaba a su madre, mientras esta otra lloraba sin parar, fue entonces cuando escuche que se abría la reja de afuera, segundos después se escucho la puerta y se cerró de manera completamente ruidosa, me di cuenta de que era Steven pero nada más vi como entró a su cuarto mientras su madre salía con todo el rimel corrido y vi que su madre forcejeaba la puerta a causa de que Steven había puesto seguro, Polly dijo:
-Catherine entra por favor-dijo con voz suave.
Con paso cauteloso entré en el cuarto y vi que Polly tenía la mirada perdida y le estaban temblando los labios, me acerqué a ella y la abracé y le dije:
-Polly aunque no te conozca, si tienes que llorar nunca sientas que exageras.-dije y Polly empezó a llorar mientras se abrazaba a mi fuertemente, a pesar de que ciertamente no conocía a Polly sentía que íbamos a ser grandes amigas, pero era diferente ya que con los otras personas no sentía comodidad y mucho menos confianza pero con Polly sentía comodidad y confianza.
Polly se quedo dormida sobre mi hombro, la acomode dentro de su gran cama y fui por un vaso de agua, al entrar en la gran cocina busqué un vaso que por cierto era de vidrio, escuché unos pasos dirigirse hacia la cocina.
-¿Qué haces aquí?-escuche una voz profunda susurrando en mi oído, de manera impulsiva me volteé y me aferré al borde del mueble, el tenía una sonrisa maliciosa y dio un paso hacia mi.
-Te hice una pregunta-dijo con voz seductora mientras ponía sus manos en mis hombros.
-Tu fuiste el que me mojaste hoy-dije mientras le quitaba las manos de mis hombros y lo empuje con expresión enojada, mientras el parecía divertirse mas.
Asintió con la cabeza y volvió a dar un paso hacia mi, vi su rostro mas concentrada fijándome en cada detalle, era completamente la imagen del chico adolescente que te hace perder la cabeza y te enamoras perdidamente de el.
-¿Sacas siempre sobresalientes en la escuela?-me preguntó de tal modo que me hizo sentir tonta.
-De hecho no me recibieron otro año en la escuela que iba, aunque pase el año la directora habló con mi tutora para que ella se comprometiera, pero en ese momento mi tutora estaba de vacaciones en Las Vegas, así que la directora llamó a mi padre, pero el se negó a ir porque tenía que cerrar unos contratos en Australia, y mi tía me corrió de su casa porque me explicó que necesito una imagen materna y paterna, pero nunca he sido muy responsable, aunque…-iba a seguir hablando, pero me di cuenta de que había hablado de mas, pero el solo tenía expresión de curiosidad.
-No, no te preocupes puedes confiar en mi-dijo con la mirada en mis ojos.
-Es que mi tía me corrió de su casa porque se supone que ahora debería estar en Australia, pero mi padre dijo que el no se podía hacer responsable de mi, que sólo contaría con su dinero, por eso tengo una tutora que se la pasa viajando-dije de manera inexpresiva a pesar de que sentía un poco de vergüenza aceptar que no había nadie a mi lado.
-A pesar de que Sonya es mi hermana, yo nací en Julio y ella en Noviembre, mi padre se había casado con mi madre biológica que murió en el parto cuando me tuvo, y cuando mi padre conoció a la madre de Sonya cuando uno de mis cumpleaños me llevo a desayunar y se tropezó con su madre de camino a la caja y en cuanto vi a Sonya me cayó mal, pero después mi padre se casó con la madre de Sonya y dejó de preocuparse por mi, aunque siempre me tuve que ocupar de Sonya como su hermano mayor, aunque ahora mi padre esta en un viaje de negocios en Inglaterra.-dijo con voz suave

A la mañana siguiente, sentí como una mano acariciaba mi cabello y me desperté de golpe, me di cuenta de que era Polly y su madre que miraban mi cabello con expresión alegré.
-Catherine, hoy vamos a ir a montar en caballo-dijo la madre de Sonya
Asentí con la cabeza ya que me gustaban mucho los caballos.

Me dirigí al cuarto de baño, junto con la muda que pensaba ponerme era una chaqueta negra con diseño de botones a los lados de cuello largo, un pantalón de mezclilla y unas botas que me había prestado Polly porque decía que eran mas cómodas para montar en caballo, cuando salí de bañarme me vestí rápidamente y me cepillé el cabello y después me puse una boina negra que me gustaba mucho, los accesorios que mas usaba eran las boinas y mascadas, me pusé mis lentes como habitualmente lo hacía.
Salí del baño lista para un nuevo día.

martes, 7 de abril de 2009

Introducción

Llovía.
Empezando la primavera, miraba hacia el campo a través de la ventana, no me sentía triste por el hecho que mi madre no apareciera, sino porque sentía un gran vacío en mi interior pero tenía que mirar hacia delante y no hacia atrás, yo siempre me preguntaba cosas sobre ¿Cuál es mi destino?, ¿Cómo será el internado al que entraría?.
¿Qué encontraría en esa nueva escuela?
¿Que amigas que nueva aventura eso era lo mas relevante en mi mente que difícil de las materias, profesores y nuevos retos se enfrentaría?
Pero a pesar de todo nunca he sido una chica común, siempre he sido muy cerrada, callada y prefería en muchos aspectos estar sola, ya que la mayoría creería que estoy enferma mentalmente a causa de las seguidas visiones, presentimientos y sueños sobre el futuro, lo malo es que por ahora no he tenido ninguna posible visión sobre mi nuevo internado, que ya que a causa de que mi tutora no había llenado la ficha a tiempo de inscripción tenía que entrar en el instituto para chicos, adolescentes alocados y que dejan que sus hormonas dominen su comportamiento.
Era demasiado parecida a mi madre en el aspecto físico, me había dado cuenta en una foto que escondía mi padre en la parte posterior del ropero en una caja musical, la música de la caja no era como las demás sino era siniestra y provocaba agonía, tengo el cabello rizado castaño oscuro, tez morena clara, ojos verdes con contorno azul, esbelta, rasgos finos y unos anteojos permanentes.
Mi tutora nunca fue una de las personas más amables de mi vida, pero convivía con ella, ya que por el momento mi padre vivía en Australia por causas de negocios, desde que tengo seis años no he visto a mi madre.
Sólo tengo un recuerdo nítido de nuestro último encuentro.
Habíamos ido de viaje a las playas de Cancún en México, por lo que recuerdo había sido un poco tenso el ambiente de mis padres conviviendo, como si trataran evitarse.
Después de dos días de que habíamos regresado del viaje, me dirigí hacia el cuarto de mis padres al final del pasillo sólo para mostrarle que había encontrado las conchas de mar que habíamos encontrado juntas en el atardecer, pero me detuve al pie de la habitación y vi que mi madre estaba empacando en lágrimas, mientras mi padre estaba de espaldas con la mirada fija en la ventana, recargado en la pared.
Nunca he tenido una relación muy estrecha con mi padre a causa de que nunca me tuvo la confianza para hablarme de mi madre, siempre me dio mucha curiosidad saber sobre ese asunto pero con el tiempo fue pasando esa curiosidad, tampoco me hablaron sobre mi hermana gemela que por la poca información que se murió cuando nacimos así que nunca la conocí ni supe de ella, pero ahora que me voy a ir al internado al que me mando mi padre.
La mayoría del camino fue muy raro ya que como el lugar no es muy turístico no había mas que un vuelo y después un autobús, durante el vuelo estuve durmiendo, ya que no eran los mejores acompañantes una anciana y un hombre que tenía mas masa corporal que espíritu, no dejaba de pedirle a la azafata comida y bebida, cuando bajamos la azafata suspiró al ver que el señor se bajaba del avión mientras yo iba saliendo por el aeropuerto cuando mi libro que había encontrado en uno de mis viajes a la biblioteca de mi abuela en su casa que estaba escondido en los últimos pasillos, lo encontré cuando tenía siete años fue la última vez que vi a mi abuela, creía que lo había perdido pero apenas hace un mes lo había encontrado pero a causa de que tenía que acomodar el papeleo de la herencia de mi abuela que había sido entregada a mí y había tenido que ir a su funeral en casa de una de mis tías en Italia, por ese tipo de asuntos no tuve tiempo para leer, iba caminando cuando entonces mi libro cayo al suelo, era un libro de más grosor que el mismo de una Biblia y con una portada negra un poco maltratada a pesar de que me había esmerado en tratar de darle un poco de mantenimiento a ese libro.
Cuando cayó me incliné para poder recogerlo cuidadosamente pero justo en ese momento mi bolso se abrió y empezaron a caer mis cosas pero lo peor es que venían mis lentes y aparte venía uno de mis collares que me había heredado mi abuela parecía de orígenes orientales con una perla negra en el centro pero parecía no tener fondo ni siquiera parecía que era de contenido sólido, sino parecía líquido aunque cómo les había dicho contenido líquido sin fondo y siempre me sentí de tal manera que no podía describir con simples palabras, gracias a Dios no se había roto pero de momento a otro había alguien inclinado levantando mi libro, cuando se iba junto con mi libro grite:
-¡MI LIBRO!-
En ese momento la persona se volteó a velocidad de tal punto que la carrera le alborotó el cabello, cuando vi sus facciones finas, cabello negro intenso lacio despeinado, ojos grises con el contorno azul fuerte, y la complexión de atleta escolar, cuando su rostro se encontró con el mío el puso una expresión de sorpresa y al mismo tiempo fijo sus ojos en el collar que acababa de recoger y su rostro se endureció y después tomo saliva y volvió a verme con una expresión de increíble molesta.
Sinceramente al principio me quedé boquiabierta por que nuca vi un rostro tan físicamente hermoso pero después puse expresión airada y el dijo apretando los dientes:
-Se mas cuidadosa ¿Cómo te llamas?- pregunto con expresión mas calmada.
-Seré mas cuidadosa definitivamente- a pesar de que sólo lo dije para mi parecía que el escucho- No es necesario- me miró confundido y dije entre dientes- mi nombre.
En ese momento me acerqué con paso ágil y con un poco mas de la agresividad que me gustaría, cuando tocó mi mano se estremeció y con un movimiento brusco lo mire a los ojos y lo único que pude ver en los de el era miedo, repugnancia y más que nada odio, en ese momento lo mire a los ojos con expresión de tonta adolescente enamorada, pero a pesar de que por un lado sentía enojo, temor al igual que odio mi corazón estaba acelerado en ese momento trague saliva y me dirigí por mi maleta y salí para tomar el autobús a estas horas de la noche, cuando salí todo mi cabello estaba un poco más que enredado, hacia mucho calor durante el autobús iba tomando fotos del paisaje, árboles, fue entonces cuando acabo el viaje me levante por mi maleta y el conductor aceleró así que me caí en el piso, fue entonces cuando una blanca mano ofrecía educación, cuando levante la vista era el chico del aeropuerto que tenía la sonrisa de satisfacción de su frase “Se mas cuidadosa”, simplemente mire hacia el suelo con expresión de enojo completo, a causa de que no estaba acostumbrada que la gente me diera consejos, inclusive tendían a ignorarme, en ese momento el espero a que saliera y de un momento a otro ya no estaba.
Sentía gran preocupación ya que tenía que dormir una semana sola en el campus a causa de que mi tutora le había informado a la directora que iba a llegar una semana antes para conocer un poco más la ciudad y el campus, se me hacia una razón estúpida, estaba afuera del campus escuchando mi iPod, cuando de un momento cayo una gota de agua en mi frente y en ese momento vibro mi celular, cuando me di cuenta de que el número era privado me sentí desconcertada.
-¿Hola?-pregunte en tono frío.
-Pfff…-sonó una voz masculina- Catherine, hija que bueno que me contestas ya me había preocupado, sólo hablo para informarte que la tutora me llamo ayer a última hora que la directora del instituto le había informado que no iba a estar disponible a causa de que uno de sus parientes había enfermado entonces no podrás estar en el instituto, hasta que empiecen las clases, pero me envío un mapa con la dirección de un lugar- fue entonces cuando la comunicación se cortó y me quedé helada, ya que no conocía a nadie, ni el lugar, fue entonces cuando empezó a llover.
Estaba caminando por la orilla de la pared del instituto, cuando se escuchó el rugido del motor de un coche cómo a quince metros de la esquina en que me encontraba y aceleró a todo lo que daba su coche cuando al dar vuelta en la esquina, se derrapó de manera impactante y de un momento a otro me mojo de pies a cabeza inclusive mis lentes , fue entonces cuando con el aire uno de los papeles que traía en la mano se fue con el aire y al momento de correr para detenerlo me caí de cara en el suelo, en ese momento mis ojos se cerraron.
-¿Estas bien?- pregunto una voz femenina.
Cuando levanté la mirada no tenía puestos mis anteojos así que veía un poco borroso.
-Mis lentes- murmuré, enseguida tenía puestos los anteojos y veía un rostro femenino de tez pálida, cabello castaño rojizo lacio, ojos grandes castaños oscuros, pómulos muy resaltados, al ver que tenía expresión avergonzada rió y dijo:
-¿No te pegaste ni nada?
-No, sólo caí inteligentemente y ya no recuerdo nada- al decir eso ella me ayudo a levantarme y dijo:
-te ves un poco perdida, ¿tienes donde quedarte?
-Sinceramente no.
-Puedes quedarte en mi casa que se encuentra a quince minutos de aquí, déjame te ayudo con tus cosas.- en ese momento tomó mi equipaje con una mano mientras con la otra se ofrecía a ayudarme a levantar al tomar su mano me jalo y ya estaba de pie y mojada, al ver que no era el coche amarillo que me había mojado sino una camioneta lujosa blanca.
Al adentrarme en el asiento del copiloto me di cuenta de que su camioneta estaba más que nueva y cómoda, cuando de un momento a otro ella estaba adentro y me dijo con voz suave:
-¿Caíste en algún charco o porque estas tan mojada?-
-Es que un coche deportivo amarillo paso y me mojo toda entonces uno de mis papeles se me cayo y me caí
-¿Coche amarillo y Vidrios polarizados?- pensó un momento y después murmuró- Fue definitivamente Steven Krammer.
No respondí.
-Ah por cierto, me llamó Sonya, pero mis amigos me dicen Polly.
Asentí con la cabeza, era lo único que podía hacer.
-¿Cuál es tu nombre?-me preguntó.
-Catherine.
-Catarina.-empezó a reír y me preocupó que dejará de ver el camino mientras conducía.
-Cathie está bien.-le dije aterrorizada y no podía evitar tener una expresión de comprensión.
Asintió con la cabeza un poco decepcionada.
Cuando entonces llegamos a una casa enorme con diseño colonial y la enorme reja que antes de llegar se abrió, la casa tenía un aspecto demasiado familiar lo cuál me hizo sentir un poco incómoda, cuando se estacionó con suma facilidad, se dirigió hacia la maletera de la camioneta sacó unas cosas y las llevamos hacia la puerta, me encontraba atrás de Sonya cuando de un momento a otro el futuro de Sonya se encontraba abriendo la puerta, imaginó que era su madre por el parecido físico y sus expresiones.
-¡SONYA TRAJISTE UNA AMISTAD A CASA!-empezó a celebrar su madre.
Me abrazó de manera familiar.
-¿Cuál es tu nombre, amor?-me preguntó su madre.
-Se llama Catarina.-dijo Sonya.
-Es Catherine.-le dije.
Su madre tomó de nuestras muñecas y nos guió por la casa aunque Polly ya la conociera, nos llevó a un cuarto parecido al de una princesa, con muchos almohadones en el suelo color rosa.
-Este es el cuarto de mi querida Sonya.-dijo su madre casi aplaudiendo.
Tragué saliva y asentí con la cabeza mecánicamente.
Polly forcejeó de su muñeca y corrió para abrir la puerta de su armario para mi sorpresa eran todos vestidos de diversos colores con diversos diseños, en sí la mayoría eran rosas y en la parte de abajo había infinidad de zapatos que eran a juego con tanto vestido. Polly corrió hacía mi y jaló de mi mano y me enseño el tocador de su cuarto para enseñarme su gran espejo con infinidad de collares, aretes, guantes, en su mayoría coronas.
Se rompió la felicidad de Polly y su madre cuando tocaron la puerta, su madre puso expresión de mortificación, entonces se abrió la puerta de golpe.
Para mi gran sorpresa era el chico del aeropuerto.
Gran sorpresa.
Río entre dientes al ver que estaba empapada y volvió a salir de la habitación, Polly me dijo con expresión avergonzada:-Steven Krammer, por desgracia mi hermano.
-¿Eres Sonya Krammer?-le pregunté.
Asintió con la cabeza, tenía la mirada fija en el suelo.
-Ese chico es muy desastroso.-dijo su madre.
-Ya no sabemos que hacer con él.-dijo su madre y rompió una taza de té con su mano.
Mis ojos se hicieron más grandes a causa de la sorpresa.
Polly tomó mi muñeca y me sacó del cuarto y después dijo:
-Espera aquí un momento tengo que hablar con mi madre.
Asentí con la cabeza.
Cuando entro pasaron como dos minutos cuando Steven estaba al pie del pasillo.
Y vi cómo tomaba su chaqueta negra y salía hacia la puerta, pasaron dos minutos.
A lo lejos escuché el rugido de una moto.
-Inconsciente.-dije mientras seguía escuchando a Sonya hablando con su madre.
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